INTRODUCCIÓN
Una vez acabada la etapa de confinamiento y entrando en lo que han ido a llamar desescalada, la vuelta a las oficinas plantea la duda de la seguridad de los espacios cerrados de trabajo ante el COVID 19.
Por supuesto que el sistema más seguro serían test masivos y periódicos a los trabajadores que verificasen el estado de salud de las personas que acceden al espacio de trabajo compartido, pero mientras esto no se realice de una forma general habrá que tomar precauciones para minimizar el riesgo en las zonas de trabajo.
En este articulo vamos a revisar las recomendaciones a nivel de climatización de las oficinas.
TRANSMISIÓN AÉREA
La información científica establece que existen dos rutas de transmisión dominantes: a través de gotículas emitidas al estornudar, toser o hablar y mediante el contacto con superficies (mano a mano, mano a superficie, etc.). Algunas de las recomendaciones ya conocidas para evitar la transmisión por contacto son desinfección frecuente de superficies, lavado de manos, evitar tocar la cara etc…
La transmisión a través del aire se produce por dos vías:
• Gotas grandes (> 5 micras) : Transmisión en el aire por medio de gotas grandes que se liberan y caen a superficies no más de 1-2 metros de la persona infectada, aunque los flujos de aire en la oficina puede arrástralo más lejos de lo que se podría esperar.
Las gotas se forman al toser, estornudar e incluso hablar. La mayoría de estos caen en superficies cercanos como escritorios y mesas. Las personas pueden contraer la infección al tocar superficies y objetos contaminados y luego llevarse las manos a los ojos, la nariz o la boca. Las personas que se encuentran cerca de una persona infectada pueden contagiarse directamente de las gotas emitidas al hablar, toser o estornudar.
• Gotículas (<5 micras): Estas gotículas pueden permanecer en el aire durante horas y pueden transportarse a largas distancias. Se generan directamente al hablar, toser o estornudar o también por la desecación parcial de las gotas grandes. La partícula de coronavirus permanece activa en condiciones normales de aire interior hasta tres horas en el aire y dos o tres días en las superficies, en función del tipo de material. Estas pequeñas partículas pueden permanecer en el aire y viaja largas distancias por flujos de aire en la habitación o por conductos de aire de sistemas de ventilación.
RECOMENDACIONES A NIVEL DE CLIMATIZACIÓN
OMS, CDC, OSHA y otros organismos y asociaciones internacionales están editando guías y recomendaciones para prevenir el contagio en los lugares de trabajo. Sin embargo, solo dos organizaciones internacionales, ASHRAE y REHVA y una a nivel nacional ATECYR se han planteado como deben intervenir los sistemas de climatización HVAC en las medidas de prevención. Estas organizaciones han publicado guías y documentos técnicos específicos para los sistemas de HVAC con sus recomendaciones.
Como norma general hay un acuerdo unánime en que los sistemas de HVAC centralizados pueden contribuir a reducir las posibilidades de contagio en los centros de trabajo. Tanto ASHRAE, REHVA y ATECYR coinciden en la necesidad de mantener en marcha estos equipos e incluso modificar algunos aspectos de su funcionamiento para incrementar su efectividad.
Estas organizaciones coinciden en la mayoría de sus recomendaciones:
• Mantener el HVAC en funcionamiento las 24 horas del día e incluso en fines de semana. Durante los momentos en los que no hay ocupación puede reducirse el caudal, pero en ningún caso debe desconectarse el equipo. Incluso edificios sin ocupación deberían mantenerse en un régimen de ventilación.
• Incrementar lo más posible la ventilación, abriendo al 100% las compuertas de aire exterior y forzando la marcha de todos los extractores.
• Abrir las ventanas, tanto en el caso de edificios sin ventilación mecánica como incluso en el caso de edificios con HVAC centralizado para favorecer la renovación de aire.
• Precaución con los sistemas de recuperación de energía, sobre todos los sistemas de rueda entalpica por la posibilidad de reentrada el aire extraído o re-contaminación del aire nuevo con fugas excesivas. Si el sistema cuenta con compuertas de by pass se recomienda su uso para aislar el recuperador.
• La modificación de temperatura y humedad relativa a través de los sistemas de tratamiento de aire no produce una influencia apreciable en la transmisión aérea del virus o en su neutralización.
• El uso de equipos de filtración autónomos con filtro HEPA y la instalación de sistemas de descontaminación por luz ultravioleta UV-C pueden ser efectivos en la reducción de concentraciones del virus en el aire.
Por el contrario, REHVA y ASHRAE discrepan es en la recirculación de aire. REHVA insiste en que el caudal de ventilación debe ser del 100% sin recirculación, aunque esto signifique disconfort térmico; mientras que ASHRAE puntualiza que debe aumentarse el aire exterior todo lo posible, pero no en todas las instalaciones es técnicamente viable un 100% de aire exterior, en estos casos admitir un cierto grado de recirculación no tiene por qué ser perjudicial, si además se complementa con un aumento de la eficacia de filtración.
Desde esta visión se produce una discrepancia en la importancia que ambas organizaciones dan a la filtración: REHVA al no recomendar la recirculación de aire no considera importante el cambio o mejora de filtros ya que en un sistema trabajando al 100% sin recirculación estos no tienen efecto en la transmisión del virus. Sin embargo, ASHRAE que si considera la recirculación, da más importancia a la filtración y recomienda elevar la eficacia de ventilación lo mas posible, a poder ser por encima de nivel MERV13 (F7)
Ambas organizaciones también discrepan en la importancia del control térmico: REVHA considera secundario que los recintos de trabajo no alcancen las condiciones de confort, mientras que para ASHRAE mantenerse fuera de unas ciertas condiciones de confort puede ser también una fuente de insalubridad.
ATECYR se posiciona en una opinión intermedia, coincide con REVHA en que el confort térmico tiene que pasar a un segundo lugar, pero admite como ASHRAE, que no todos los sistemas pueden trabajar al 100% de aire exterior, por lo que en esos casos el incremento de eficacia de la filtración es una opción valida y realista.
Seguramente ambas organizaciones tienen razón a su manera. En épocas de temperaturas medias como primavera y otoño las condiciones interiores no son criticas; sin embargo, en épocas extremas no sería aceptable ni saludable mantener temperaturas por encima de 35ºC en verano o por debajo de 10ºC en invierno.
ASHRAE se refiere siempre a sistemas centrales de HVAC, es decir, sistemas clásicos de climatización basados en climatizadores y difusión por conductos; no considera sistemas más básicos como splits, cassettes o fancoils. REHVA recomienda que este tipo de equipos se mantenga apagado siempre que sea posible, aunque deja abierta la posibilidad de que estén encendidos si el sistema no permite su desconexión independiente del sistema general.
ATECYR se inclina por mantener estos sistemas funcionando continuamente a baja velocidad para evitar posibles acumulaciones de virus que puedan ser liberadas súbitamente en la puesta en marcha.
¿CÓMO ADAPTO MI SISTEMA DE HVAC A ESTAS RECOMENDACIONES?
Hay distintas formas y sistemas de climatizar oficinas y puestos de trabajo, por lo que el problema es cómo aplicar correctamente las recomendaciones de REHVA y ASHRAE a cada instalación concreta, sin cometer errores que agraven la situación en lugar de mejorarla.
Básicamente hay dos esquemas conceptuales para la climatización de oficinas: Sistemas basados en equipos individuales o sistemas centralizados.
1. Sistemas individuales:
Estos sistemas, con equipos conocidos como split, fancoils o cassettes, son sistemas sencillos, generalmente con muy bajo nivel de filtración de aire (filtros G2-G3) y renovación de aire pobre o a veces inexistente. Por tanto, la capacidad de ventilación y filtración de estos sistemas es nula. Por si mismos serian incapaces de reducir la concentración de patógenos en el aire.
Sistema cassette individual y sistema split individual
En este tipo de instalaciones la única forma de prevenir la difusión de patógenos es reforzar la ventilación natural: abrir ventanas y poner en marcha continua todos los extractores, especialmente los extractores de baños, pero también otros extractores que puedan existir en zonas de descanso, salas de reuniones, zonas de fotocopiadoras etc… La mayor parte de estos extractores son de funcionamiento discontinuo, funcionan con temporizadores o enclavados con la iluminación, por lo que debe cambiarse el funcionamiento a modo continuo.
Mantener los equipos split en funcionamiento (recomendado por REHVA) puede, en cierto modo, reforzar la ventilación natural ayudando al movimiento y renovación del aire, evitando su estancamiento en algunas zonas. Pero debe complementarse con una limpieza y descontaminación frecuente de los filtros de las unidades spilt y fancoils.
Para incrementar la protección en oficinas con este sistema de climatización, habría que utilizar equipos autónomos de purificación de aire con filtración HEPA y a la instalación de equipos germicidas UV-C (estos equipos deben utilizarse solo cuando no hay ocupación de personas)
2. Sistemas centralizados:
Los sistemas centralizados están basados en climatizadores instalados en zonas técnicas que climatizan el aire y lo impulsan a las salas a través de redes de conductos. Estos sistemas cuentan con varias ventajas ya que generalmente permiten un mayor control del caudal de aire exterior y suelen tener niveles de filtración más efectivos.
Sistema centralizado por conductos
REHVA no considera relevante incrementar la filtración del aire, porque en general no recomienda la recirculación. Sin embargo, muchos sistemas de climatización centralizados recirculan una parte importante de su caudal, 70-80% y difícilmente pueden trabajar con todo aire exterior ya que sus tomas de aire no están preparadas para un 100% del caudal. Para estos casos ASHRAE si considera importante incrementar el nivel de filtración y aconseja un nivel mínimo de eficacia de filtros MERV 13 (F7).
Esta es una de las pocas discrepancias entre REHVA y ASHRAE. Para REVHA todo lo que no sea una eficacia HEPA no tiene sentido de ser considerado. Por el contrario, ASHRAE trabaja más el concepto de reducción de la contaminación y considera que a partir de F7 el efecto de “limpieza” sobre el aire recirculado es favorable (al menos igual de favorable que el efecto de una mascarilla FFP2 que tampoco es HEPA) En general este tipo de climatizadores suele tener filtros de bolsa, con eficiencias muy variables, que van desde M6 a F9, pero los bastidores son similares, por lo que sería fácil cambiar filtros de baja eficacia por otros de eficacia mayor.
También en los sistemas centralizados es fácil implementar sistemas germicidas UV-C en el interior del climatizador, normalmente en la sección de filtros o en la sección de baterías.
Dentro de los sistemas centralizados existen algunas variantes:
2.1 Sistemas con free cooling:
Son sistemas preparados para aprovechar el “enfriamiento gratuito”, es decir para aprovechar las condiciones exteriores cuando estas son favorables. Son sistemas que pueden ser fácilmente transformados en sistemas 100% aire exterior, o en caso de condiciones exteriores muy adversas pueden adaptarse a trabajar con altos niveles de renovación de aire manteniendo un cierto control de temperatura e incrementando lo más posible la eficacia de los filtros.
Climatizador convencional
Climatizador free cooling
2.2. Sistema mixto:
Un sistema centralizado de conductos trata el aire de renovación general y equipos split o fancoil compensan las cargas térmicas de cada sala o local. El sistema centralizado de aire suele trabajar en forma de 100% aire exterior y normalmente estar asociado a sistemas de control que regulan su velocidad o incluso su marcha paro en función de la calidad interna del aire (media con sondas de VOC +CO2). Por tanto, es necesario desactivar este control para que el sistema trabaje en continuo y a máximo caudal.
2.3 Sistemas con recuperador de energía:
El RITE obliga a instalar sistemas de recuperación de energía en las instalaciones que tienen un caudal de extracción superior a 1.800m3/h, Tanto REVHA como ASHRAE previenen de los problemas de recirculación de aire no controlado a través de estos sistemas. Hay cuatro sistemas básicos de recuperación: rueda entálpica, flujos cruzados, doble batería y recuperación activa por circuito frigorífico.
Los sistemas de doble batería y recuperación activa no ofrecen problemas, ya que los flujos de aire de entrada y de salida están siempre separados y recuperan energía a través de un fluido intermedio. En el caso de rueda entálpica y flujos cruzados, si la instalación es deficiente, pueden producirse mezclas del aire de extracción y el aire de renovación. La forma más sencilla de asegurar que no hay reflujo en el aire de extracción es que el ventilador de extracción este situado en la salida del aire del recuperador, de esta forma las fugas serán siempre hacia la extracción y no hacia el aire de entrada.
Recuperadores de energía
2.4 Sistemas de caudal variable:
Una gran parte de los sistemas de climatización de oficinas trabajan en caudal variable, es decir el caudal impulsado a cada sala o recinto varía en función de las necesidades térmicas o de confort. Debe actuarse sobre el control de estos sistemas para que trabajen en continuo y a máximo caudal.
Distribución del aire
Independientemente del sistema de climatización también es importante tener en cuenta la distribución del aire en las salas para prevenir la existencia de zonas muertas sin renovación. La ventilación y renovación de todo el volumen de aire de una zona depende de la situación de los difusores de entrada y de las rejillas de retorno. Llamentablemente, en zonas de oficinas la posición de estos elementos suele depender más del criterio del decorador que del criterio del ingeniero. Aumentar la renovación de aire, incrementar la eficacia de filtración, mantener los sistemas trabajando las 24horas puede no ser suficiente si la distribución de aire es deficiente.
En algunas oficinas estas zonas de ventilación deficiente suelen ser conocidas: zonas en las que no se consigue una correcta climatización, frías en invierno y calientes en verano, zonas donde los olores se acumulan… Para intentar evitar estas zonas muertas es conveniente complementar la ventilación mecánica con ventilación natural, abriendo ventanas y colocando la extracción de aseos en modo continuo.
En zonas críticas como salas de espera, zonas de recepción, etc… donde es esperable un flujo continuo de personas puede ser conveniente incrementar la calidad de aire mediante sistemas autónomos de filtración HEPA.
CONCLUSIÓN:
Las recomendaciones de REHVA y de ASHRAE son bastante razonables y bien fundamentadas, y complementan a las recomendaciones generales de prevención dadas por las autoridades nacionales e internacionales.
No obstante, para que funcionen adecuadamente y sobre todo para que no sean contraproducentes, deben ser adaptadas a cada instalación particular. Es necesario analizar cada instalación, sus características, componentes y funcionamiento y realizar los cambios de una forma racional, con fundamento técnico y sobre todo con sentido común; por una vez habrá que hacer más caso a los ingenieros que a los decoradores.
ACRÓNIMOS:
- REHVA: Federation of European Heating, Ventilation and Air Conditioning Associations
- ASHRAE: American Society of Heating, Refrigerating, and Air Conditioning Engineers
- CDC: Centers for Disease Control and Prevention USA
- OMS: Organización Mundial de la Salud (WHO World Health Organization)
- OSHA: Occupational Safety and Health Administration USA
BIBLIOGRAFÍA:
- REHVA COVID-19 guidance document, April 3, 2020
- ASHRAE: Pandemic COVID-19 and Airborne Transmission April 2020
- ASHRAE Position Document on Infectious Aerosols April 2020
- ATECYR: Asociación Española de Técnicos de Calefacción y Refrigeración. Guía para edificios de uso no sanitario para la prevención del contagio por SARS CoV 2
- CDC: Implementation of Mitigation Strategies for Communities with Local COVID-19 Transmission
- CDC: Interim Guidance for Businesses and Employers to Plan and Respond to Coronavirus Disease 2019
- OMS: Prepare su lugar de trabajo para el COVID-19
- OSHA: Guidance on Preparing Workplaces for COVID-19
- EU-OSHA: COVID-19: Back to the workplace