La construcción modular se basa en una serie de unidades simples o “módulos” prediseñados, que se combinan entre sí para formar estructuras complejas.
En una amplia mayoría de los casos, los módulos se basan en estructura de contenedor ISO, por su facilidad de transporte y manipulación. Los tamaños más habituales son 20 y 40 pies (6 y 12 m) aunque también hay módulos estándar menos conocidos de 16 y 30 pies (5 y 9 m). Los contenedores pueden ser ensamblados entre sí por cualquiera de sus lados, también pueden ser apilados para formar construcciones de varios niveles o espacios de altura doble.
Las divisiones y particiones se realizan en base a soluciones de arquitectura clean room. En general, el espacio en la estructura modular es reducido por lo que es fundamental una buena planificación y estudio del layout. Los paramentos exteriores deben ser resistentes a la intemperie y proporciona un aislamiento térmico adecuado. Es importante resolver todos los posibles puentes térmicos para evitar la aparición de condensaciones y humedades interiores. Así mismo los módulos deben de contar con un sistema de ensamblaje hermético y robusto.
Tipos de módulos en la construcción farmacéutica:
En la construcción modular farmacéutica se utilizan una serie de módulos predefinidos:
- Módulos de Acceso de Personas:
Básicamente vestuarios y airlocks. Pueden estar dotados de zonas de aseo y ducha, o zonas de acceso especial como duchas o sistemas de descontaminación. - Módulos de Acceso de Materiales:
Esclusas para el paso de materiales que pueden incluir SAS de todo tipo o incluso autoclaves o sistemas de descontaminación. - Módulos de Producción:
Módulos de distintos tamaños y combinaciones donde se alojan las unidades productivas. - Módulos de Conexión:
Conectan entre si los distintos tipos de módulos para permitir el flujo de personas y materiales. - Módulos de Servicios:
Alojan todos los servicios necesarios para el funcionamiento de la instalación: “Black utilities” como electricidad, producción de agua enfriada, agua caliente, vapor industrial, etc. y “Clean utilities” como generación de Vapor Puro, Pw, WFI, aire comprimido limpio, etc.…
Una construcción modular debe ser fácilmente ensamblable pero también debe ser fácilmente desensamblable, por tanto, debe permitir una rápida conexión y desconexión entre módulos, no solo a nivel de estructura sino de los elementos de arquitectura de las instalaciones.
Cuando utilizar la construcción modular:
Hay ciertas situaciones donde la construcción modular puede tener claras ventajas sobre la construcción tradicional:
– Instalaciones que a medio plazo pueden ser cambiadas de ubicación. En un mundo globalizado actual, es difícil decidir si una ubicación óptima y aceptable en un momento dado lo seguirá siendo con el paso del tiempo: problemas políticos, económicos, tratamiento fiscal, tratamiento de patentes… Son factores que pueden aconsejar un cambio de ubicación. La inversión necesaria para la deslocalización de una planta convencional pesa demasiado en comparación con las posibles ventajas. La construcción modular permite unos costes mínimos por cambio de ubicación y unos tiempos mínimos de parada.
– Instalaciones en ubicaciones remotas con escasez de medios materiales y humanos para el montaje. La construcción modular permite realizar la construcción de los módulos en ubicaciones dotadas de servicios técnicos, ingeniería, medios materiales y humanos con la adecuada solvencia técnica. Posteriormente los módulos pre-validados pueden enviarse a su destino final y ser ensamblados y cualificados por un equipo profesional, actuando durante un corto espacio de tiempo.
– Instalaciones para las que no se dispone de edificios. En algunos casos no se dispone de edificios para albergar las instalaciones proyectadas, ni de un sistema de protección y custodia de los equipos y materiales durante la fase de construcción. En estos casos la construcción modular sólo requiere un terreno adecuado con unos servicios mínimos.
– Instalaciones que por su peligrosidad potencial deben ser independientes de otros edificios. Hay instalaciones especiales, ya sean de producción (cefalosporinas, antibióticos, betalactámicos, etc.) o de investigación (BSL3 y BSL4) que requieren una separación física de otras zonas de producción.
– Áreas en las cuales la normativa urbanística no permite ampliaciones en obra civil, pero tiene un tratamiento favorable a instalaciones móviles de construcción ligera.
Si le ha parecido interesante la construcción modular y quiere más información al respecto, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Somos expertos en la construcción de salas blancas para el sector farmacéutico.